El tronar de las campanas

Un año viene, otro va. Y así eternamente hasta que solo seamos polvo, cenizas o tan siquiera un rastro de la esencia que fuimos un día.
Siento que mis palabras no hablen felices en tiempos de "alegría", pero no tengo mucho animo tras la carga que he arrastrado todo este año.
Me siento cariátide, sujetando un pesado dintel que me hunde en el suelo, pero me enorgullezco de haber soportado tan bien todo... o al menos eso creo.
El año comenzó con un mal pronóstico... ya lo dijo mi madre: "2012 no va a ser un buen año..." y no pensaba que podría llegar a ser tan cierto.
He aprendido, mejor que nunca, que vivo con un simio sin cerebro. La palabra no la conoce y la sustituye por violencia cuando no puede controlarlo todo a su placer. Ya lo sabía de antes pero este año, esa vez... Y un golpe... y otro. No sabía cuantos ya. ¿Por qué no le respondí? Podía... Quería darle una lección: "La violencia no te sirve de nada" Por muchos golpes que recibiera esa noche no serían ellos los que más me doliesen. Sino una vida ignorada por alguien que solo mira la pantalla de un ordenador. Que come y hace ruidos, para más tarde si no salen las cosas como él quiere que la pague con locura, dirigiéndola a quien tiene delante. Y aun más me dolió ver que mi madre no me defendió. Siempre le defiende a él, siempre le defenderá a él. "El no es bueno, mama..." me gustaría repetirla tantas veces... ¿De que serviría? Ella está ciega...
Pero no por eso siento menos admiración por la mujer que me dio la vida. Mi corazón en vilo cuando entraste este año en ese quirófano. Pasaban las horas, me decía a mi misma una y otra vez que no podía perderte, a ti no... A lo que más admiro en este mundo no... Di gracias, ya no se muy bien a quien, porque salieras bien de aquello.
¿Amigos? que me queda de ellos. Un fragmento de lo que un día fue una piña... Pero claro, las piñas cuando suben, bajan, y cuando caen, se rompen en mil pedazos. Pocos son los amigos que me quedan... y cada vez me siento más sola...
Se fueron muchos, y no sentí menos la perdida de ninguno. Hacía tantos años que no me encontraba con la muerte y ahora me vino toda de golpe. En mi memoria siempre estarán Guybroush y Ecko.
También lo estarás tu, Lequio. Cuando me enteré de que te habías ido no supe como reaccionar. Soy fuerte pero admito que rompí a llorar... Me porté mal contigo... pero eso no indica que no llegara a sentir aprecio hacia ti. Me diste muy buenos recuerdos. Joder... es increíble que pienses que alguien va a seguir ahí, que ni te plantees el tiempo que le queda y de pronto, puf... Se desvanezca su ser, los recuerdos se hagan cada vez más lejanos y ya los confundas con sueños...
Tampoco me olvido de ti, abuelo... y no creo que lo haga nunca. Te has ido hace tan poco... y joder, de que forma... 21/12/12... ¿Fin del mundo? para ti si... Aun no me acostumbro... Llegar a casa y no verte en tu lado del sofá. Fue muy duro, abuelo... hincharme de fuerza y contenerme las lagrimas para tender el brazo a los que también sufrieron y sufren tu perdida. Ha sido difícil ver que no se preocupaban por mi estado de animo ante tanta confusión. Y me molesta que piense eso, yo me lo he ganado y no era yo la que más necesitaba apoyo. Aun que si que algo... no hubiera estado mal.
Ver como mi madre se tiraba al suelo gritando, como mi tía era llevada en brazos por mi tío porque también se dejó caer... Ha sido difícil. Dormirme el día de noche buena viendo la tele, despertarme de madrugada e irme a la cama con el estomago vacío. Y no creo que me aguarde mejor suerte este 31, el fin de año... no se como llegará.
Un gran año... una mierda de año.
Pero no todo fueron momentos malos... ella siempre estuvo ahí. No se que hubiera hecho sin ella... quizás me hubiera consumido...
Este año pasé de los 6 mejores días de mi vida, lejos de todo el mundo y solo contigo.
Este año por primera vez en mi vida pude saber lo que era jugar con una mesa de mezclas y mover los platillos compasando con la música.
Gané una independencia que no había tenido jamás.
Y he aprendido tanto. Con los malos momentos es con lo que más se aprende. Aun que aun me queda mucho por madurar...
Este año no ha sido nada bueno, ha sido bastante duro, bastante difícil. Pero como en todo se ha de mirar al frente y caminar con buen pie. Yo no voy a ser menos ante eso.
Veremos que nos depara el destino, un año más, y dejemos atrás todo lo pasado.
Feliz Año nuevo...

Estupideces varias

Buscando la madurez... no la encuentro. Por mucho que pienso que ya la he alcanzado solo me encuentro con mi error. Es probable que la madurez se encuentre cuando se deje de buscar, cuando ya no sea necesario pensar si la tienes, cuando no pienses en si realmente maduro o te asombres de lo maduro que eres. Tampoco cuando te asombres de que te lo digan, simplemente será una realidad.

Ese es un gran problema de la gente que ya tiene una edad, que muchos se creen más maduros que el resto, e ahí su error. No hay si quiera que pensarlo, simplemente hay que actuar como tal. Del presumido no escuches palabra... Se aplicará a todo, imagino.

Hablar, volar... ya no importa

La sequedad del alma desquebrajando un foso sin océano.
La convulsión del estruendoso rayo cruzando nuestro firmamento.
Despedirse de lo que ya no tenemos cuando lo hemos perdido...
Atrasar el tiempo, volver al pasado con un solo recuerdo.
¿Que importa la dirección del viento? sigue soplando
Da igual las aspiraciones del futuro, si al futuro no esperamos.
La impaciencia solo es rasgo hostil ante el momento.
La prudencia, sin embargo, puede ser el doble filo que nos condene.
Olvidando los versos con sentido.
No hay sentido en la palabra escrita sin pensar.
Más la belleza surge de donde no esperamos.
Esperar es solo lo que podemos dejar de hacer. Para coger el momento.
¿Enfrentarnos al destino, dices?
Seré Vesubio en mi Pompella si hablo con azar.
Llenando mi corazón de cenizas desde la noche, hasta el despertar.
Encontrarme sepultada en mi propio estropicio.
Tomar la responsabilidad de todo lo antes dicho.

Experiencias...

Caminar. Bajo mis pies solo hay piedra, simulando un asfalto. No se escucha más que el silencio, y mis zapatos marcando un ritmo constante y pausado. No hay nadie, huele a frío. Me encojo en mi abrigo, el vaho sale de mi boca sin darme cuenta.
Es difícil caminar tras una cortina de lagrimas.
Pero tengo que ser fuerte. (Se fuerte)
Pero tengo que continuar fuerte. (Se fuerte)
Constante es la vocecilla que relata dentro de mi.
¿Por qué tengo que ser yo siempre la fuerte? ...

Sentirse sola cuando estás rodeada de gente.
Sentirte apartada cuando deberías formar parte del centro.
Poner el apoyo cuando deberían ser otros los que pasen su brazo por encima de tus hombros.

No busco la compasión, nunca la he querido. Tampoco la solidaridad, ninguno de esos sentimientos es lo que busco. Pero nunca está de más unas palmaditas de apoyo en momentos duros. Nunca está de más preocuparse un poco por la que "es fuerte", por la que "siempre se mantiene". Nunca está de más.



No dejo de tener la sensación de que si me giro y empiezo a caminar, cuando me quiera dar cuenta me encontraré sola si miro hacia atrás. Y seguiré caminando por este vacío... no queda remedio si quiero seguir siendo quien soy, siendo como soy.


Todo a mi alrededor se desmoronaba, todo dejaba de tener sentido, todo se venía a bajo y yo... (suspiro)
Seguiré soportando los meteoritos mientras los esquivo milagrosamente manteniendome en mi sitio...
¿Por qué? No lo se... supongo que soy así de gilipollas.

Fin del mundo

¿Fin del mundo? Menuda gilipollez... solo es el final de una etapa en el calendario maya pero...
Hoy si que fue el fin del mundo para alguien...
Hoy fue el día en el que murió mi abuelo.

Meteoritos

-Cierra los ojos. No los abras
-Está bien.
-¿Ya los tienes cerrados?
-Si
-Bien. Ahora imagina una lluvia de meteoritos.
-Ajam
-Imagina que arden, que son muy pequeños, aparentemente, pero dejan grandes cráteres.
-Ajam
-Ahora imaginate todo en llamas
-Mm...
-Pero hace frío...
-¿?
-Te congelas por dentro, tienes escarcha en el corazón.
-¿Que pretendes con esto?
-Mostrarte lo que siento.

Fin

En tiempos de tempestad, solo queda mantener la calma, ya que en general está ausente. En tiempos de tempestad hasta el más fuerte puede ser dañado, y el viento cortante mellar su espada, abollar su armadura. Ya no será caballero de brillante armadura cuando el barro la llene con su suciedad, y la sangre de tantos caídos le impregne la cara.
¿Dónde está el consuelo? El aliento es lo único que nos queda. De aquí hasta nuestro último suspiro, suspiro con el que dejaremos todo atrás.
¿Qué destino nos aguarda tras el umbral? Nuestros caminos son inescrutables, incluso tras los muros de la vida. Más allá de todo lugar conocido.
Plantaré mi bandera sobre los campos elíseos, o simplemente sobre las nubes. Ya nada importará. O quizás si, quizás después todo cobre mayor sentido. No podemos saberlo y seguimos en vela pensando qué podemos esperar.
Rezamos, soñamos, pedimos... y de nada servirá cuando la guadaña recaiga sobre nuestros hombros.

Y la muerte nos iguale a todos

Sutilezas

Oh, y es este destino que me maldice el que hace palpitar más fuerte mi corazón.

Y es la precisión de tus miradas la que me perturba. Tal vez la precisión de mirar a cualquier lado que no sea en mi dirección.

Oh, mujer imaginaria. Tu taconeo incita mis movimientos, tus ojos me hacen resurgir de mis cenizas y tus besos... ah, tus besos. ¿Serán tan perfectos como en mis sueños?

Oh, mujer. ¿La humanidad está hecha para ti? La liga que asoma por el filo de tu falda no me deja pensar con claridad. Y es que la mente del filósofo es tan fácil de desviar como la de cualquiera. Solo que yo trato de indagar más en el porqué de tus seductores movimientos.

Oh, mujer que deja al escritor sin palabras, al escriba sin pluma y al bardo sin melodía. ¿Eres culpable de algo? No se puede tener culpa de la perfección. Dame motivos para soñar, y muchos más para permanecer despierta. Los sueños serán mero descanso si me encontrase en la inmensidad de tus cordilleras.

Translucidos son los recuerdos, extraño se me hace cuando aun ni si quiera se ha vivido; esperando un Deja-vu.

Y se pierden los llantos

Y se pierden los llantos,

en esta fría explanada.

La sangre ya no existe,

solo suspiros del alma.

Y se pierden los llantos,

de reyes sin corona.

No importará el oro,

cuando nuestra carne se carcoma.

El juego del azar

Miro mis cartas, no son malas, pero tampoco suficientes. Asomo los ojos por encima de ellas y al rededor de esta mesa se sientan sombras sin expresión alguna. Vuelvo a mirar mi mano, las fichas en el centro marcan una fuerte apuesta. Igualo y, voy de farol ante la vida, esperando que no descubra mis mentiras.

Vuelvo a mirar por encima de mis cartas y todo ha cambiado. Tras la mesa una figura femenina poco iluminada. Sostiene toda la baraja. Miro mis manos, las cartas ya no están. He quedado desnuda y paralizada; descubierta. Tengo las manos vacías, desarmada ante el juego del destino.

Recostada en la silla simplemente la miro, esperando que pueda pasar.

No veo sus ojos, apenas se aprecian bien sus labios, su cuello, solo veo su contorno. Supongo que es lo único que necesito ver. La belleza está en lo que no se muestra del todo, la curiosidad lo hace todo más interesante.

Se levanta, escucho el martilleante taconeo acercárseme. Entonces algo suave se desliza por mi cara, cosquilleante. Son sus telas vendándome los ojos.noto su calido aliento acercándose a mi oido, habla, pero no oigo nada. quedé sorda. Trato de hablar, pero no lo consigo; quedé muda. Impotente.

Siento sus manos,  y cuando creía que todo era perfecto, como una nube atravesada por el avión todo se disipa. Me quito la venda y todo está a oscuras, ya solo quedo yo y mi imaginación.

No arrepentirme de nada

Enero, febrero, marzo, abril...

septiembre, octubre, noviembre, diciembre...

El tiempo pasa tan deprisa, y cada vez apremia más la marcha. Los días son segundos y las semanas horas en mi calendario. No me gusta que pase todo asi de rapido, quisiera disfrutar cada segundo como si fuera un dia entero, nuestro tiempo está limitado y por eso quiero aprovechar el periodo que me queda de existencia.
Aun asi, deseas que llegue la semana siguiente, y cuando estas en ella, que pase otra más, y otra y otra y cuando te das cuenta han pasado tantos meses, tantos años...
Este año ya llegué al fin de mi adolescencia. Fue tan bonita, y tan dolorosa. Tantos momentos tengo grabados en la memoria de ella. Buenos y malos, todos forman un conjunto de nostalgia en un instituto desastroso, de una ciudad no muy buena, en unos barrios no muy aconsejados, con compañias excelentes y en ocasiones, de mala influencia.
Hablo como una vieja, pero me hace gracia ver ahora a las chicas de 14. Miro hacia atrás y no ha pasado tanto desde aquello, pero a la vez... ha pasado demasiado. Dicen que la adolescencia es la parte más bonita de la vida. Yo pienso que cuando eres pequeño ves al toro desde las vallas, sabes que está ahi pero el peligro no lo sientes, es todo un espectáculo y nada más. La adolescencia es cuando saltas esa valla pese a la reprimenda y donde realmente agarras a la vida por los cuernos y te arriesgas a todo contra viento y marea. La madurez es cuando el toro te da la cornada, el duro golpe de la realidad. Y la ancianidad es el camino cada vez más pesado con esa herida cada vez más dolorosa, hasta refugiarte nuevamente entre las vallas antes de expirar tu último aliento.

Y sigue pasando el tiempo. Es algo que me fascina. Ficticio, dicen... invención del hombre. Lo necesitamos más de lo que él pueda necesitarnos, y es el el que dicta hasta donde vamos a llegar.
Sinceramente yo no espero llegar a ser muy anciana, no, la verdad es que no. Por eso quiero vivir cada momento como si fuera el último y cuando yazca, ya sea en una cama o en un callejón, no arrepentirme de nada.

Quejándome un poco

Aprender a callar es difícil, aprender a escuchar es un reto que todos deberíamos proponernos.

Observo en el tren como la gente ya no mira por la ventana sin más. ¿De verdad necesitamos ocupar nuestra mente con cualquier otra cosa en los momentos de soledad? Así acallamos nuestros pensamientos, no los escuchamos y es más facil dejarse llevar después.

No conozco el aburrimiento en un tren. Miro a las personas que suben, que bajan, veo los grabados en tinta de las paredes; unos arte otros destrozo a la propiedad.

¿Pero qué es la propiedad privada? Nos creemos dueños de todo y en realidad no tenemos nada. ¿De que sirve el dinero si no es para ayudarnos a subsistir? No tiene sentido acumularlo porque sí. No da la felicidad pero reconozco que ayuda mucho, tampoco hay que rechazarlo solo no obsesionarse con ganarlo.

Hay cosas que yo valoro más. Sentarse en un banco al atardecer y simplemente contemplar. Es gratis, por ahora, y no tienes que pagar por verlo. No está encerrado, todo el mundo puede acceder a ello.

La cultura no debería estar a coste de oro, pero si creo que el artista ha de ser recompensado por su trabajo.

Eso no quiere decir que se cobren 15 putos euros por un CD de cartón, tampoco que un libro llegue a costar 60 euros. Eso es un asalto a la cultura y a la educación, todos tendríamos que poder tener derecho.

Hay que tener en cuenta todo lo que está detrás de cada objeto. En un CD no es solo el cantante, sino el diseñador, el fotógrafo, el distribuidor, el que lo graba, el que lo monta... Si, eso se puede comprender pero, que la empresa discográfica distribuidora se lleva más beneficios del que debería, oh amigo eso si que está bastante claro.

La culpa no creo que sea de el capitalismo, creo que la culpa la tenemos todos nosotros. Yo trabajo para poder permitirme una universidad, para poder llegar a tener carnet de coche, para poder formarme ya que mi casa no es excepción de la mala situación.

De pequeños no lo pensamos, no somos conscientes de la situación real. Pueden explicárnosla pero hasta que no lo vivimos es muy difícil abrir los ojos de verdad.

Trabajo, estudio, y me gustaría seguir estudiando por eso no puedo dejar un trabajo de mierda en el que me pagan menos de la mitad de la mitad de lo que deberían. En el que en 5 horas hago el trabajo que una persona normal con un horario decente haría en 10. Cotizando... nada, por que esas 5 horas no se ve más que 1:30 reflejada en el contrato. Todo para que un gordo cabrón se embolse más dinero al bolsillo a nuestra costa.

Me levanto a las 5 de la mañana y hasta las 10:30 no llego a casa, me visto, desayuno y me voy corriendo a la autoescuela. A las 2 dejo de hacer test, voy a casa como y por la tarde, si tengo examen, no me queda otra que ponerme a estudiar para aumentar mi media, para poder acceder a una carrera que no se si quiera si podré pagar. Y pensar en más allá da aun más dolor de cabeza. Si logro poder pagarme la carrera ¿que me queda después? trabajar de nuevo e el mismo sitio porque no te cogen en ningún otro y si eso dentro de 10 años, cuando la cosa vaya mejor, que te cojan de lo que estudiaste. De lo que ya poco recuerdas por el tiempo transcurrido y la inexperiencia en el transcurso de este.

Suspiro y veo muy lejano ya el sueño de esa niña de mi infancia de ser escritora y salir de esta mierda de barrio, de esta mierda de ciudad y dejar de ver a esta mierda de gente amargada que no tienen otra cosa mejor que hacer que meterse en tu vida y al sentirse infelices con la suya tratar de joderte la tuya para sentirse mejor con ellos mismos.

Es todo tan deprimente. Pero no queda otra que seguir para delante. No todo tiene que ser malo, o eso creo. Veremos lo que pasa en un futuro, mientras seguiré aguantando contra viento y marea.

Máas nada

Mmm... el café me sabe amargo.. (Pues porque es amargo, gilipollas)
Oh, eso tiene sentido, echaré azucar pués -echa 3 cucharadas-
Si, ya está mejor (eres una bruta, si eso es azúcar con café, no café con azúcar)
Pues me gusta el azúcar (y porqué no tomas directamente azúcar)
Así me siento más importante - se ríe sarcásticamente- (no tienes remedio)
El remedio es lo que tenemos, que no lo queramos usar es diferente (¿qué hablas?)
Hablo, narro, escribo, divagan mis palabras, tan numerosas como las gotas de aguas necesarias para formar una cascada. Y dentro de tanta palabrería, no hallo respuesta alguna, quizás sea mejor callar (si, cierra el pico de una vez)
Solo cuando se aprende a escuchar se puede comenzar a hablar. Peco de impertinente, de bocazas. Además, el silencio me gusta asique tan mal no estaré, digo yo. (que si que si, que te calles).

Hablando de nada

Mirar las estrellas, no sirve de nada si no veo el rubio de tu melena.
Despertar de un placentero sueño, sin que tu estés a mi lado se torna mi esencia.
Buscarte no se puede, estas en todos lados
no eres dios, ya quisiera ese ser de quien hablo.
Y sigo el camino distraida bajo los arboles otoñales, hablo conmigo misma, la gente me dice loca por señales.
El gorro no sirve como barrera del pensamiento, imagina como sería no poder parar de pensar a cada momento.
Me despierto, no, nunca estuve dormida solo cabeceaba. No tiene sentido la escritura de este texto, tampoco yo ahora mismo. Despertar en el ocaso o dormirme al amanecer, qué más da si fuera a seguir como soy. Las horas son algo establecido y, si el tiempo no existe ¿que pasa? solo nuestras células deteriorándose y nuestra piel arrugada ya.
Me pregunto como será cuando alcance la edad avanzada. ¿miraré el cielo de la misma forma? ¿Oleré las flores con la misma esencia? ¿Seguiré soñando, por un mañana que nunca llega?
Nadie puede saberlo salvo el dotado para ello, y esa no soy yo.

¿Escritura?

Una noche más, me levanto en la madrugada silenciosa, entre cuatro paredes. Miro a mi lado y sonrío, no tengo queja alguna al verte entre mis brazos.
¿Y que esperabais? El escritor no siempre tiene que narrar sus desgracias, aun que admito que son más entretenidas. Curiosamente en la desgracia es donde mejor sale la expresión. Curiosa es la palabra, si...
Escritores... nunca variamos de tema, la gente se queja de ser siempre los mismos. Pero cuando cambian, vuelven las replicas. Me hace gracia.
He pasado demasiados días de mi vida preguntándome qué es lo que se ha de buscar al escribir, o qué busca la gente en el escritor. No por amoldarme, no, en realidad no. Más bien por curiosidad, sacar estadísticas es entretenido. Me gusta analizar a las personas.
Unos dicen que la historia, otros niegan que la historia sea importante mientras esté bien narrada. Otros me dicen que los personajes con un rico mundo psicológico son imprescindibles, por lo demás que la historia y la narrativa no son relevantes. Yo, por otra parte pienso que el secreto de toda historia es el final, y llevo mucho tiempo buscando el final adecuado para todos. Pero no creo que lo haya, pero si creo que pueda existir el final adecuado para cada historia; no para cada gusto personal. Pero eso es un echo, no podemos agradar a todos con nuestros actos.
De todas formas el camino de un escritor no es agradar a su lector. Es mostrarle sus sentimientos, esa parte que escondemos pero que a la vez ansiamos tanto que sea descubierta. Queremos mostrarla pero no de forma directa, sino sutil... y que con eso podamos hacer sentir lo mismo a el que le nuestros relatos.
Sin embargo, tampoco tienen que ser todos con ese mismo pensamiento. Ah... hay tantas opiniones como estrellas en el cielo. O más, quizás.
No lo se. Solo espero poder llegar algún día a escribir como tendría que hacerlo. Por que veo que todo lo que escribo es basura, y tengo una envidia insana de quien lo hace mejor a mi parecer. Aun que por otro lado, también admiración.
Admiro a Shakaspeare , admiró a Homero, a Julio verne (aun que no por su escritura sino más bien por su imaginación), Allan Poe, incluso a Nietzsche (que no solo fue un brillante filósofo, sino un brillante escritor) aun que de Nietzsche podría crear un tema a parte solo dedicado a él.
Entendí la demencia de Hitler en su Main Kant, la desesperación de Edipo tras las palabras ocultas de Sófocles, antes que de sus actores. Me he reido con Plauto y su Miles gloriosus. Sentí la angustia de esa niña que buscaba afecto en pantalones inadecuados con los Cien golpes. Y cabalgar bajo los lomos de Whiny siendo Ayla en el vaye de los lobos.
Muchas cosas, no todas buenas, podría seguir pero no terminaría.
Concluye aquí mis pensamientos. No, en realidad, pero si en este espacio. Por ahora, al menos.

Reflexión

Todos los que vivieron. Todos los que tuvieron sueños una vez... ¿Importan, acaso, todos eso cuyos corazones latieron por sus deseos y esperanzas? ¿Es vano ya lo que alguien pudo luchar, los motivos que le impulsaron o los que le hicieron detenerse? No conozco la respuesta, y mi imaginación no puede llenar lo que la curiosidad deja. Sin pensar alguna vez qué será de nosotros cuando nos vayamos.
Tantas cosas en lo que creímos, tanto por lo que luchamos... ¿para qué? Solo seremos polvo en un mar de arena. Solo seremos molécula en un espacio abarrotado. Somos nada, y de nada partimos.
¿Algo sacamos de todo esto? Me pregunto si hay algún propósito que pueda tener nuestra vida. Me pregunto si cada esperanza, cada lamento, cada segundo de placer y desgana será en vano. ¿Pero, acaso vivir tiene que tener algún fin? Es lo que siempre creemos. Quizás simplemente sea un regalo que tenemos que apreciar tal cual. No obstante, la duda siempre asalta al sabio y se le contesta a quien sabe preguntar como es debido. ¿Serán mis preguntas las correctas? No creo en ello.
El mundo es un ir y venir de almas, donde nosotros mismos somos el principio y el final del camino. O puede ser que nos demos demasiada importancia.
¿Se preguntará lo mismo el animal de los bosques? Puede que solo seamos los únicos imbéciles que damos vueltas a lo que no tiene sentido ser dado.
No creo en la esperanza de allar la respuesta que ilumine mi camino hacia el desastre, pero si llega no será por milagro sino por el pensar constante. Miditándo sobre ello, preguntando y quizás encontrarlo de alguna forma, como una revelación.
Aun soy tan joven, pero nada me asegura que encuentre respuestas por anciana. Más sabe el diablo por diablo que por viejo dicen... y aun que nada tenga que aplicarse aquí la maldad o la bondad (que se sepa) puede ser un dicho oportuno.
Tengo que seguir investigando, pero no se si en los libros se puede encontrar las respuestas que busco.
Los libros son escritos puede que por gente que alcanzara un conocimiento superior al mio, pero no por eso tienen que tener todas las respuestas. Hay respuestas que se tienen que buscar por uno mismo. Son las respuestas de la vida. Por que cierto es que pese que el padre diga siempre al hijo no hacer algo él lo hará, y hasta que no lo vivas no se dará cuenta del error.
Aun tengo mucho en lo que equivocarme, aun que espero que no tanto. Pero esperar no es conseguir, mucho menos encontrar.
El mundo es tan confuso, y nosotros llegamos tan ignorantes. Aun soy yo misma la ignorante, de tantas cosas puedo avergonzarme, y de tan pocas orgullecerme.
Traeré las respuestas, pero puede ser que no las escriba. Ha verdades que se tienen que buscar y conocer por cuenta propia como ya dije y, al hacerlo nos damos cuenta de que las respuestas son igual o más valiosas que el dinero. La respuesta calma nuestra alma curiosa. Y la mía está ferviente de deseos por conocerlo todo...
No lo lograré pero quizás estaré más cerca mañana de mi objetivo.